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Los comerciantes fueron los grandes ganadores de la jornada del baile. Todos los que se quisieron sacrificar y mantuvieron sus locales abiertos, obtuvieron jugosas ganancias, porque una vez que se paró la orquesta a las 03,35 horas, los vecinos llenaron todos los locales y cual mas o cual menos, hizo su consumo que tienen a los comerciantes con una sonrisa de oreja a oreja.
Un recorrido esta mañana por el lugar del baile indica que no hay daños ni nada que lamentar. La basura acumulada entre viernes y sábado es mínima y se puede apreciar en la foto.
Los vecinos no caben en sí de gozo porque por fin pudieron ser partícipes y dueños de un carnaval. Nada separaba a los que podían pagar y a los que tenían que conformarse con escuchar a los artistas desde el centro de la plaza o viéndolos a través de una rendija de la empalizada. Y a la vez se pudo comprobar que esta vez los asistentes sí eran vecinos de Bulnes y no como ocurría cuando era cerrado, que la mayoría era de fuera. Don Rodrigo hizo justicia a nuestros vecinos y les devolvió la identidad y sus espacios.
Los Charros junior eran de tan buena calidad, que en un principio los vecinos se dedicaron a escucharlos y después de una hora de canciones, se atrevieron a salir a bailar.Estos artistas se conviertieron en los mejores del carnaval, porque hicieron participar a toda la gente y estuvieron en el escenario desde las doce en punto y hasta las 03,35 horas.
Y aunque parezca increible, el único funcionario de la municipalidad que coordinó y realizó el baile, fue Don Ricardo Pavez. Dio el vamos al baile, atendió a los artistas y cerró el recinto solito. Nadie más asomó su cara por el lugar, salvo los concejales Pacheco, Rodríguez y Valle, pero como espectadores. Ese es el espíritu que Don Rodrigo quiere de los funcionarios de la municipalidad: trabajo, trabajo y trabajo y el Sr. Pavez demostró ser un profesional en lo que le corresponde y antepuso su condición de empleado municipal por sobre otras consideraciones. El Vecinal fue testigo del hecho, por eso lo da a conocer publicamente y lo destaca.
La fiesta se acabó. El telón fue bajado con la satisfacción de haber hecho lo mejor para el entretenimiento de los vecinos y la respuesta de los vecinos fue envidiable. Queda pendiente el espacio que se les debe dar a las bandas de rock locales que no lo tuvieron en este carnaval. Todavía quedan a lo menos 20 días de vacaciones y quién sabe si en esos días salta la liebre. Además se organiza una disco para los adultos mayores en la ex disco Atlantis, porque ellos también merecen tener su espacio.
Publicamos algunas fotos para que hablen por nosotros.