Posible Femicidio estremece a Bulnes
La muerte de la vecina de la Junta Sra. Doralisa del Carmen Anabalón de 65 años, producido en su domicilio al final de calle Pérez, frente a la librería Menfis, tiene convulsionado a los vecinos por las características que encierra.
Como siempre lo hacía, una vecina concurrió alrededor del mediodía de hoy sábado a dejarle comida para las aves. Ingresó por el portón del patio y dejó el tiesto en una mesa de la galería y miró a la cocina y se percató que habían unas piernas en el suelo. Pensó que era el dueño de casa que se había quedado dormido, pero al ingresar se encontró con el cuerpo de la Sra. Doralisa tendido en el suelo, tenía la cabeza y la cara hinchadas, el cuello moreteado, un ojo hinchado y negro, magulladuras en los brazos y polvo blanco en las rodillas y por la boca le salía sangre. Su ropa se encontraba arreglada y limpia.
Pidió auxilio, se llamó la ambulancia y Carabineros. A simple vista se sospechaba la participación de terceros y la data de muerte se estimaba alrededor de las 9 de la noche de ayer.
Su marido José Anabalón no se encontraba en la casa y hasta el cierre de esta edición (19,00 horas) no había sido ubicado por la familia ni por Carabineros. Los vecinos dicen haberlo visto ayer llegar a su casa en estado bebido alrededor de las 20,00 horas. Está mañana alrededor de las cinco de la madrugada se sintió abrir el portón. No fue a trabajar y en su casa se encuentran sus elementos de trabajo y credencial de la empresa de áreas verdes. (Hace aseo en la plaza).Falta su bicicleta.
Esta pareja tenía problemas de convivencia y se encontraban litigando en el juzgado e incluso se dice que él tenía que hacer abandono de la casa.
El Vecinal visitó el lugar y la casa no presenta ningún tipo de desorden, el piso completamente limpio, la ropa de trabajo del dueño de casa sobre una mesa bien arreglada y el gorro y la credencial colgando de un clavo. En la cocina se aprecia un pequeño charco de sangre al lado de la cocina y en la puerta del horno la huella de una mano con sangre que resbala.
La autopsia, que se realizará en Chillán, determinará las causas de la muerte y despejará las dudas o sospechas. Mientras los vecinos elucubran y las sospechas, de haber algo anormal en la muerte de la Sra. Doralisa, recaen en su esposo.