Bulnes, martes 14 de abril de 2009:
El otoño llegó a nuestra plaza de armas. Sus pasillos y prados se llenan de hojas que caen desde varios metros de altura y los convierten en un hermoso paisaje alfombrado por miles y miles de hojas de todo tipo y tamaños.
Es un espectáculo ver caer tantas hojas como si fueran una lluvia de fileteadas gotas doradas que suavemente se posan en el suelo y a veces cambian de posición porque el viento juega con ellas levantándolas y dejándolas caer formando una suave alfombra por la que caminan los vecinos.
Hermosa plaza de armas y más aún en el otoño, tus ojas juegan con quienes deben asearte. Te barren cien veces y otras tantas lo deben hacer en un juego de nunca acabar. Hojas caprichosas que siempre terminan siendo pisadas por lo vecinos que pasan raudos a sus hogares, muchas veces sin darse cuenta del espectáculo de naturaleza y vida que tienen a su alrededor.