Vivimos el último día de trabajo del agente del Bancoestado Bulnes
Bulnes, miércoles 1 de abril de 2009:
El Vecinal concurrio a las oficinas del Bancoestado de Bulnes para registrar el último día de trabajo de su hoy ex agente Don Arturo Merino Márquez, quién decidió acogerse a retiro tras 42 años de servicio en el principal Banco del país.
Lo vimos y registramos controlando el trabajo de los cajeros o ayudando al vecino a sacar dinero del cajero automático. Igualmente lo vimos y registramos recibiendo el saludo de otro vecino o guiando al ejecutivo para solucionar el problema de una vecina. También lo vimos y registramos recorriendo las oficinas o mirando la foto de su nieta de quién dice "es muy hermosa", lo que lo delata como un abuelo chocho.
Haciendo un poco de historia, diremos que Don Arturo es nacido y criado en Chillán, casado con 2 hijas mujeres y un hijo hombre, todos profesionales y una hermosa nieta. Es un huaso por naturaleza, amante del caballo y de las tradiciones que cultiva y enseña. Se radicará en Chillán a gozar de su descanso junto a su familia.
En estos 42 años de servicio, ingresó el 1 de mayo de 1967 al Banco en Chillán, además de ser ejecutivo, fue agente en Villa Alemana, en Nacimiento, en San Carlos y Bulnes. Además fue dirigente sindical por más de 20 años y Presidente del Círculo de Agentes de la 8va. región cordillera.
Consultado por El Vecinal sobre su impresión de estos 42 años, dijo que "han sido muy buenos, porque se casó con una funcionaria bancaria y además tuvo mucho éxito en su gestión". Además "que se va agradecido de Bulnes y su gente porque encontró mucho cariño y apoyo". También se despidió del concejo municipal de Bulnes el jueves 26 y de las demás autoridades de la comuna.
El Vecinal puede agregar, que pese a que lo conoció hace poco, se pudo percatar que Don Arturo es una persona muy empática, que siempre está dispuesta a ayudar al prójimo y a las instituciones y como ya lo dijimos una vez, hoy lo repetimos y lamentamos que se vaya porque una persona socialmente comprometida con los más necesitados como lo ha sido él, se echará de menos. Como se echará de menos su política de agente de puerta de su oficina abierta a cualquier cliente que deseaba hablar con él: no tenía nada más que asomar la cabeza y Don Arturo de inmediato lo invitaba a sentarse y a escuchar y solucionar el problema.
Don Arturo, suerte y feliz descanso.