Vendedoras de seguros obligatorios, una alternativa de trabajo temporal para nuestras mujeres


Bulnes, viernes 20 de marzo de 2009:
Como es ya tradicional en esta época del año, las vendedoras de seguros obligatorios para vehículos, se instalan en el hall de acceso al edificio de las oficinas públicas, de calle Bianchi esquina Manuel Bulnes.
Cada una, representando a diferentes compañías de seguros, se instalan con una mesa y dos sillas, una para ellas y la otra para el cliente y lo ofrecen a los apurados conductores que concurren al departamento del tránsito a renovar su permiso de circulación.
La opción del cliente, más que por los beneficios o regalos que entregue alguna compañía en especial, se basa en el grado de amistad de la vendedora y en otras la simpatía que demuestren a los clientes. Sin embargo para los vecinos que las conocen a todas, es un verdadero dilema elegir a quién comprar el seguro, porque sin importar las explicaciones, más de alguna le quitará el saludo por algún tiempo.
Ayer, por ejemplo, había siete señoritas vendiendo seguros, muy rara vez se ha visto a un hombre hacerlo, y todas ofrecían el seguro obligatorio para autos a $ 10.000. La única competencia se daba en los seguros de motos que oscilaban entre los 36 mil y los 38 mil pesos.